lunes, 29 de noviembre de 2010

IMÁGENES DEL TEMA 3.


LAS VACUNAS DE EDWARD JENNER.
COMENTARIO:
La vacuna, descubierta por Edward Jenner, consiguió frenar una de las mayores causas de mortalidad, la viruela.
BIBLIOGRAFÍA :https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_PzUNEXA5RjsfL0arM2HLdLEWA_jRGNTAaj7LOYSi8ngsT6Mu8KpS2gr-lXzU8OR25pM1CAOc-DoD5F2NhgmNXSsSdj_Wc-vJLbkwFdG7A__1RcFPFMVGgi0yQFa-OwYuVpMMs2n-Ya8/s400/edward+jenner+2.jpg

TALLERES BRITÁNICOS.
COMENTARIO:
Los talleres de acero se mecanizaron rápidamente, llegando a producir enormes cantidades de materiales de muy buena calidad.
BIBLIOGRAFIA: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixCGraFg5-fshi23dl4ypYPUaOufn3A46DniDKgtjZ3sYqFTE-VzeGRwv4G11V-vElzjd8Scw9v6OVKxJ2pzVyLjYYreaZnGR609pq3OBA4t_v4nrV6z5I_SgX8PVJHLfmVW540zOut0Y/s1600/revolucion+industrial+acero.jpg

MÁQUINA DE VAPOR.
COMENTARIO:
La máquina de vapor se aplicó rápidamente a los transportes.
BIBLIOGRAFÍA: http://tecnorodri.files.wordpress.com/2010/02/siii.jpg

Lidia Cano Guirado.

IMÁGENES DEL TEMA 2.



ESTADOS GENERALES.
COMENTARIO:
El rey Luis XVI convocó los Estados Generales, reunión de representantes de los tres estamentos, nobleza, clero y estado llano, con el fin de solicitar una ayuda económica extraordinaria que aliviase el estado financiero.
BIBLIOGRAFÍA: http://www.artesco.com.ar/capetos/esc1lui16.jpg



LUIS XVI GUILLOTINADO.
COMENTARIO:
Luis XVI guillotinado en la plaza de la Revolución de París, llamada después de la Concordia.
BIBLIOGRAFIA: http://leyendasnegrasdelaiglesia.files.wordpress.com/2010/10/luis-xvi-guillotina.jpg



LA CAÍDA DE NAPOLEÓN.
COMENTARIO:
El ejército francés cruzando el río Berezina en 1812. La campaña de Rusia fue una de las más duras para el ejército napoleónico y terminó con una gran derrota.
BIBLIOGRAFIA: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXRmkSwyOII89a8QMhNA91y7L7Q0f7ZEGKSL-ri1HDoT1xUMXABEaxbbxvFmq8VrBtn5V-V5IgBLM7Gvwgt9c7Zn8CdkAaUdJdQAcpTYxHjQUak1RkoBVOd0LdTiFXj_wOlbfRadH1y1Y/s400/austerlitz8.jpg

Lidia Cano Guirado.

IMÁGENES DEL TEMA 1.



EL MOTÍN DE ESQUILACHE.(1766)
COMENTARIO:
Carlos III quiso aplicar un ambicioso plan de reformas, y para ello se rodeó de un competente grupo de ministros ilustrados.
El motín de Esquilache fue un ejemplo de la fuerza de las ideas conservadoras y las dificultades a las que había de enfrentarse la modernización del país.
BIBLIOGRAFÍA: http://madrilenos.es/wp-content/uploads/2008/04/motin-esquilache1.jpg

LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA.
COMENTARIO:
Una de las primeras medidas de Felipe V se dirigió contra los territorios de la Corona de Aragón que se le habían enfrentado la Guerra de Sucesión, con la publicación de los llamados Decretos de Nueva Planta.
BIBLIOGRAFÍA: http://www.deltaediciones.com/images/almansacuad.jpg



EL CANAL DE CASTILLA.
COMENTARIO:
El canal de Castilla tardo casi un siglo en construirse, pero del ambicioso proyecto que pretendía unir Segovia con Santander solo se concluyó el tramo entre las provincias de Palencia y Valladolid.
BIBLIOGRAFÍA:
http://fin-de-semana.org/wp-content/uploads/2009/04/canal-de-castilla-ramal-norte.jpg


Lidia Cano Guirado.

ARTÍCULO DE OPINIÓN: Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana.

ORÍGENES.
La evolución del concepto de los derechos humanos, originado entre los juristas de la escuela de Salamanca del siglo XVI y extendido por los pensadores sociales del XVII y los ilustrados del XVIII, con las primeras revoluciones liberales fue recogido en textos normativos: la Declaración de Derechos de Virginia, en el contexto de la Independencia de Estados Unidos (1776), y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en la revolución francesa (1789). En ninguno de estos documentos se consideró a las mujeres.

ARTICULOS DE LA DECLARACIÓN.

I - La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden estar fundadas en la utilidad común.
II - El objetivo de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles de la Mujer y del Hombre; estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y, sobre todo, la resistencia a la opresión.
III - El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación que no es más que la reunión de la Mujer y el Hombre: ningún cuerpo, ningún individuo, puede ejercer autoridad que no emane de ellos.
IV - La libertad y la justicia consisten en devolver todo lo que pertenece a los otros; así, el ejercicio de los derechos naturales de la mujer sólo tiene por límites la tiranía perpetua que el hombre le opone; estos límites deben ser corregidos por las leyes de la naturaleza y de la razón.
V - Las leyes de la naturaleza y de la razón prohíben todas las acciones perjudiciales para la Sociedad: todo lo que no esté prohibido por estas leyes, prudentes y divinas, no puede ser impedido y nadie puede ser obligado a hacer lo que ellas no ordenan.
VI - La ley debe ser la expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas y Ciudadanos deben participar en su formación personalmente o por medio de sus representantes. Debe ser la misma para todos; todas las ciudadanas y todos los ciudadanos, por ser iguales a sus ojos, deben ser igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos públicos, según sus capacidades y sin más distinción que la de sus virtudes y sus talentos.
VII - Ninguna mujer se halla eximida de ser acusada, detenida y encarcelada en los casos determinados por la Ley. Las mujeres obedecen como los hombres a esta Ley rigurosa.
VIII - La Ley sólo debe establecer penas estrictas y evidentemente necesarias y nadie puede ser castigado más que en virtud de una Ley establecida y promulgada anteriormente al delito y legalmente aplicada a las mujeres.
IX - Sobre toda mujer que haya sido declarada culpable caerá todo el rigor de la Ley.
X - Nadie debe ser molestado por sus opiniones incluso fundamentales; si la mujer tiene el derecho de subir al cadalso, debe tener también igualmente el de subir a la Tribuna con tal que sus manifestaciones no alteren el orden público establecido por la Ley.
XI - La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más preciosos de la mujer, puesto que esta libertad asegura la legitimidad de los padres con relación a los hijos. Toda ciudadana puede, pues, decir libremente, soy madre de un hijo que os pertenece, sin que un prejuicio bárbaro la fuerce a disimular la verdad; con la salvedad de responder por el abuso de esta libertad en los casos determinados por la Ley.
XII - La garantía de los derechos de la mujer y de la ciudadana implica una utilidad mayor; esta garantía debe ser instituida para ventaja de todos y no para utilidad particular de aquellas a quienes es confiada.
XIII - Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, las contribuciones de la mujer y del hombre son las mismas; ella participa en todas las prestaciones personales, en todas las tareas penosas, por lo tanto, debe participar en la distribución de los puestos, empleos, cargos, dignidades y otras actividades.
XIV - Las Ciudadanas y Ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o por medio de sus representantes, la necesidad de la contribución pública. Las Ciudadanas únicamente pueden aprobarla si se admite un reparto igual, no sólo en la fortuna sino también en la administración pública, y si determinan la cuota, la base tributaria, la recaudación y la duración del impuesto.
XV - La masa de las mujeres, agrupada con la de los hombres para la contribución, tiene el derecho de pedir cuentas de su administración a todo agente público.
XVI - Toda sociedad en la que la garantía de los derechos no esté asegurada, ni la separación de los poderes determinada, no tiene constitución; la constitución es nula si la mayoría de los individuos que componen la Nación no ha cooperado en su redacción.
XVII - Las propiedades pertenecen a todos los sexos reunidos o separados; son, para cada uno, un derecho inviolable y sagrado; nadie puede ser privado de ella como verdadero patrimonio de la naturaleza a no ser que la necesidad pública, legalmente constatada, lo exija de manera evidente y bajo la condición de una justa y previa indemnización.

VALOR DE LA DECLARACIÓN.
La "Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana", constituye por sí misma un alegato brillante y radical en favor de las reivindicaciones femeninas y una proclama auténtica de la universalización de los derechos humanos.
Su autora denunciaba que la revolución olvidaba a las mujeres en su proyecto de igualdad y libertad. Defendía que la mujer nace libre y debe permanecer igual al hombre en derechos y que la Ley debe ser la expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas y los Ciudadanos deben contribuir, personalmente o por medio de sus representantes, a su formación.
Reclamaba un trato igualitario hacia las mujeres en todos los ámbitos de la vida tanto públicos como privados: derecho al voto y a la propiedad privada, poder participar en la educación y en el ejército, y ejercer cargos públicos llegando incluso a pedir la igualdad de poder en la familia y en la Iglesia.
Sin embargo, parece que Olympe de Gouges no creía que mujeres y hombres fueran iguales. Al contrario que la mayoría de las teóricas de la igualdad, pensaba que había dos naturalezas distintas para hombres y para mujeres, y que la de las mujeres era superior. Esa convicción de las dos naturalezas es palpable en el texto que precede a la declaración.
El planteamiento feminista no era compartido por los varones que dirigían la revolución, ni siquiera los más radicales. Olympe de Gouges fue acusada de traición a la revolución por oponerse a la pena de muerte contra el rey Luis XVI.


COMENTARIO PERSONAL:
Las mujeres en mi punto de vista tenían una ideología muy clara respecto al papel de la mujer en la sociedad. La mujer era la "reina del hogar", y sus competencias se reducían a la esfera privada como madre y esposa, cuidadora y educadora de los hijos.
Veo muy bien que las mujeres crearan clubes patrióticos y participaran en las asambleas revolucionarias.


Lidia Cano Guirado.

ARTÍCULO DE OPINIÓN: La revolución de las naciones en el Imperio Turco

La revuelta de los pueblos cristianos bajo el Imperio Turco, y en primer lugar la de los serbios y Griegos, comienza en una época en la cual el Imperio Otomano está empobrecido por la pérdida de sus conquistas al norte del Danubio, y en las que la opresión fiscal y militar se ejercía más duramente. Serbia había estado ocupada por los Austríacos durante una veintena de años, de 1717 a 1739, y se mantenía vecina de Austria, lo cual le ayuda a tener algunas relaciones con los países cristianos independientes. Por otra parte, desde hacía largo tiempo, en los territorios sometidos a los Turcos, existían rebeldes, los Haiduks, que eran campesinos cansados de la explotación turca que los lleva a convertirse en verdaderos guerrilleros y que acertaban duros golpes en contra de las fuerzas opresoras. Sus hazañas servirán de inspiración para los cantos populares. En 1804, se inicia una revuelta general, dirigida por un campesino llamado Kara George (Jorge el Negro-Karageorgevich), quien libera una parte del norte de Serbia. Esta primera rebelión será aplastada por los Turcos en 1813.

En 1815, un notable serbio, Miloch Obrenović se pone a la cabeza de una nueva revolución. Se bate en contra de los Turcos y después negocia con ellos para hacerse reconocer como príncipe hereditario de Serbia en 1817, el mismo año en que hace asesinar a Karageorgevich. Obtendrá el reconocimiento (1830) para la autonomía interna del principado serbio, reducido a las regiones del norte del país. Los descendientes de los dos jefes históricos (dinastías de Obrenović y Karageorgevich) se sucederán en el trono de Serbia, los primeros hasta 1903 y los segundos a continuación. Dos veces (en 1868 y 1903), los soberanos serbios serán asesinados. En 1833 Serbia obtiene una extensión territorial hacia el sur: esta anexión de "seis distritos" aumenta un cincuenta por ciento la superficie y la población del principado. En 1867, Serbia obtendrá la salida de su territorio de las últimas guarniciones turcas.

En la segunda mitad del siglo XIX, Austria y Rusia, las dos grandes potencias cristianas vecinas de los Balcanes, se interesan por la liberación de los eslavos balcánicos y comenzarán a extender hacia ellos su influencia. Al principio, Austria apoya sobre todo a los Obrenović, y Rusia apoya las aspiraciones de los Búlgaros. Turquía, que ya estaba convertida en "el hombre enfermo de Europa", se beneficia del apoyo de Inglaterra, que se opone a los objetivos rusos. En los años 1875-1878, se declararán revueltas en contra de los Turcos en Bosnia y Bulgaria, las que serán reprimidas, especialmente en Bulgaria, con sangrientas masacres. Rusia interviene militarmente. Después de una guerra muy dura, obliga a los turcos a reconocer, por el tratado de San Esteban, una "Gran Bulgaria", casi tan extendida como la Bulgaria actual, englobando toda la Tracia y Macedonia. Pero, bajo la presión de Inglaterra y después del arbitraje de otras potencias en el Congreso de Berlín, ella debe retroceder y contentarse con un Estado búlgaro mucho más pequeño: los dos tercios norte de la Bulgaria actual. Serbia se agranda hacia el sur-este, anexando sobre todo a la ciudad de Niš (Nich). Al mismo tiempo, Bosnia es ocupada militarmente por Austria, con gran indignación por parte de Serbia. Es el tiempo en el que surge un tercer Estado sudeslavo independiente, el tercero contando con Serbia y Montenegro, y este es Bulgaria, rival potencial de Serbia.

Numerosos conflictos entre estos dos países comenzarán, con las ambiciones serbias sobre Bosnia y de Bulgaria sobre Macedonia. Los Balcanes se convertirán en un polvorín y las grandes potencias europeas comenzarán a lamentar la llamada "balcanización", o la creación de Estados muy pequeños según el punto de vista de las potencias.

En 1885, Bulgaria se apodera de la llamada "Rumelia Oriental", nombre dado por los Otomanos a las provincias de Tracia y Macedonia y que pertenecían formalmente en esa fecha a Turquía. Por otra parte, Austria influye en el rey serbio Milán Obrenović, y éste declara la guerra a Bulgaria de la cual sale derrotado. En 1901, Alejandro Obrenović promulga una nueva constitución, la cual es suprimida algunos meses más tarde. En el ejército se han creado organizaciones secretas de carácter terrorista como "La mano negra", "La Unión o la Muerte" y "la joven Bosnia", al mismo tiempo que vuelven sus ojos a Rusia buscando un aliado en contra de Austria, culpable de impedirles llevar a cabo sus planes expansionistas granserbios. Los escándalos en la corte y la vida disipada del rey Alejandro con Draga su mujer de origen checo, no será más que un pretexto para llevar a cabo el macabro asesinato de la pareja real. A fines del año 1903, la organización militar secreta "la Mano negra", asesina a Alejandro y a Draga su esposa en el propio palacio. Al rey le arrancan los ojos, y la reina es violada y acuchillada salvajemente por los oficiales encargados de la "operación". Ambos, aún vivos, son arrojados por la ventana y fusilados acto seguido. La Europa civilizada queda asombrada por tan increíble masacre, pero que será pronto olvidada cuando los conjurados ofrezcan el trono a Pedro II Karageorgevich quien se encontraba en el exilio en Ginebra, Suiza. El mismo año de 1903, estalla una insurrección popular en Macedonia contra el yugo turco, la cual será aplastada sangrientamente. Cinco años más tarde, en 1908, Bulgaria proclama su independencia completa, mientras que Austria decretaba la anexión de Bosnia, a la cual ya la tenía ocupada militarmente.

Croacia protesta por esta anexión, y sobre todo Serbia, que ve cerrado su paso al sur, a las provincias en donde la población serbia era bastante numerosa. Pašić, el ministro serbio del rey Pedro 1, comienza a buscar un entendimiento con sus vecinos balcánicos y encontrar así la salida al sur. En 1912, logra sellar una alianza entre cuatro países balcánicos: Serbia, Montenegro, Bulgaria y Grecia, los cuales se fijan como objetivo arrebatar a Turquía los últimos territorios europeos que ella gobierna aún: será ésta la Primera Guerra Balcánica. Turquía es vencida. Grecia se agranda hacia el norte (la parte costera de Macedonia), Bulgaria hacia el sudeste (Tracia), y Montenegro ligeramente hacia el este (parte oeste del Sandjak). Albania por su parte, se convierte en un Estado independiente, pero será sobre todo Serbia, la que más ganará con el triunfo sobre los Turcos. Ella adquiere el Este del Sandjak, el Kosovo y la parte más grande de Macedonia. Esta última anexión, será rechazada por los búlgaros, quienes consideran que los dialectos que hablan los macedonios son muy próximos del búlgaro, y que los guerreros macedonios que habían luchado contra los turcos se consideraban generalmente como búlgaros. Pero sobre todo Bulgaria estimaba que la Macedonia le había sido prometida por el tratado de alianza concebido antes de la guerra. Bulgaria ataca a Serbia y retoma la provincia que reclama. A Serbia se le unen Rumania, Grecia e incluso Turquía, que espera así reconquistar algo de lo perdido. Se inicia de esta manera la Segunda Guerra Balcánica (1913). Bulgaria será derrotada y el tratado de paz de Bucarest consagra los nuevos repartos territoriales. Bulgaria y Turquía insatisfechas, se unirán a las potencias del Eje.

Comentario personal :
La expresión " el gran hombre enfermo"  se hizo de uso común en la Europa del siglo XIX para referirse al Imperio turco otomano, al que se consideraba moribundo, cuya herencia todos esperaban repartirse.
Para salir de esta pobreza los griegos se sublevaron contra el sultán. Lo derrotaron y tuvo que reconocer la independencia de Grecia. Era la primera de las muchas cesiones territoriales que tendría que ir asumiendo en el futuro.


Lidia Cano Guirado.